Después de haber hablado un poco sobre la actitud con la que encaramos nuestros días, deseo que nos adentremos incluso más en nuestra psique, y entendamos el término del NO PUEDO, que todos tenemos metido en la cabeza.
Siempre y en todo momento se debe tener un as bajo la manga con cierta antelación, si no lo hay, se debe crear en el mismo instante que lo necesite. Ningún seductor de veras se puede conformar con lo que no quiere, ni menos con algo que no es su propósito personal.
Cuando estés conmigo vas a sentir que el tiempo se desvanece, por el hecho de que cada segundo que estemos juntos, sostendremos unidos nuestros cinco sentidos.
Si hablamos de cerveza en la urbe de Barcelona seguramente lo primero que vamos a pensar es Estrella y Moritz. Puesto que bien podemos visitar las fábricas donde se hacían estas cervezas en sus inicios de forma gratuita.
Las guiris creen que todo de España sabe de vinos. No importa que no tenga ni puta idea de vinos. Se podrá inventar datos desde las etiquetas de la botella, añadiendo ideas propias que siempre y en toda circunstancia funcionarán.
El apretón de manos ha de ser acompañado por una mirada en los ojos (mirada dulce), una sonrisa y una ligera inclinación hacia adelante, como si su interés estuviera delante de (la persona que está saludando). Este es el verdadero saludo de un gran conquistador.
Por norma general, el sexo lento es más sustentable para las parejas heterosexuales en relaciones comprometidas en un largo plazo. Tienen un compañero estable con quien practicar durante un periodo prolongado de tiempo, lo que es, naturalmente, una gran ventaja. Una ocasión para no dar por sentado.
Hola chicos, soy Luna, una encantadora y muy joven estudiante. Mi inocencia y dulzura te apresarán por completo. Poseo un hermoso semblante y una zorrilla sonrisa. En la amedrentad, soy una chica muy entregada, morbosa y juguetona.
No obstante, a dos días de la boda ocurrió la catástrofe. Eva llamó a Pedro y le dijo que precisaba charlar con él. Cuando se reunieron, Eva le comunicó a Pedro que ya no le quería. La nueva, como puedes imaginar, fue devastadora para Pedro, quien tuvo que cancelar la boda a última hora.
Si soy capaz de ocultar mis intenciones finales en mi avance, la persona a la que deseo cautivar, se hallará confusa, no sabrá si tiene que prevenirse de mí, y si lo hace, no sabrá como derribaré sus defensas. Si se siente cómoda, ella misma las bajará y entrar resultará fácil.